Pequeños museos gastronómicos que nos hablan de la miel, las trufas, el vino, el aceite o el queso, ¡Una visita que te dejará un inmejorable sabor de boca!
Acércate a estas pequeñas joyas de la gastronomía, aprende cómo se elaboran de la mano de sus protagonistas, hazte con alguno de sus productos. Tómate tu tiempo y paladea esta visita con mucho gusto.